el 15M como mercado libre
por albertojaura
Robert Nozick observaba en una frase de su libro “Anarquía, Estado y Utopía”, de 1974, lo extraño que es que la contracultura de aquel entonces, que hacía concesiones estéticas a la espontaneidad y el descentralismo, no mostrase ningún interés por el mercado libre, más bien se opusiera políticamente, cuando un mercado libre es uno de los ejemplos más obvios de un sistema que se organiza espontáneamente. Más desconcertante es que esa contracultura se aproximara ideológicamente a regímenes socialistas como el cubano o el chino que, al margen de cualquier ordenamiento espontáneo, se organizan según las decisiones violentamente impuestas por una autoridad central.
Actualmente la situación es similar. Nos encontramos por ejemplo con jóvenes de izquierdas en principio partidarios de un descentralismo asambleario, que a la vez tienen un inexplicable fetiche por la organización jerárquica y burocratizada. [1] El otro día, pensando sobre el 15M, se me ocurrió que el fenómeno también se da en el sentido inverso.

Fuente: Madrilonia
Resulta que la peculiar organización del 15M, de Occupy y de todos sus derivados, es parecida a la de un mercado libre. Cualquiera puede entrar cuando quiera, participar según sus propios recursos e intenciones, y salir cuando quiera. Cualquiera puede empezar un nuevo proyecto y colaborar en los proyectos existentes según sus propios recursos e intenciones. Las ideas y los símbolos son libremente reproducidos.
En un contexto donde a través de Internet la información circula muy rápidamente y a un coste próximo a cero, el resultado es un sistema muy eficiente, en el que se crean constantemente nuevas ideas, y las mejores son copiadas y aplicadas masivamente mientras las malas son ignoradas.
Todo esto se puede decir igual de Occupy y de un mercado libre, si suponemos la ausencia de derechos de propiedad intelectual. [2]
Esto es una analogía, no una identidad. Pero ni siquiera como parecido superficial la mencionan quienes ponen énfasis en los aspectos autoorganizativos del 15M. [3] Y en el sentido inverso, quienes tienen mas simpatía por los mercados, entre ellos liberales, libertarianos o anarquistas de mercado, tampoco la mencionan mucho que yo sepa.
La única excepción que me viene a la mente es el Center for a Stateless Society, donde Kevin Carson hace guiños en esa línea al movimiento Occupy, al que también compara con el efímero modelo de desarrollo de Linux y otros proyectos de Software Libre.
De esta (probablemente deliberada) ignorancia mutua creo que nadie obtiene ningún beneficio.
***
[1] Me acuerdo de lo que decía Víctor:
La defensa de una educación estatalizada y dirigida por funcionarios privilegiados es, francamente, un ideal reaccionario, indigno de gente joven.
[2] Por supuesto esto es una redundancia, un mercado en el que hay derechos de propiedad intelectual no es ni puede ser libre.
[3] Por ejemplo, http://madrilonia.org/2013/06/unidad-sin-convergencia-modelos-de-auto-organizacion-politica-de-multitudes-hiperconectadas/, vía P2P Foundation.
[…] el 15M como mercado libre | una idea sencilla Curioso, muy curioso… […]
La analogía de las entidades autoorganizativas con el libre mercado es muy interesante y creo que vale la pena explorarla, desafortunadamente por ahora no se me ocurre cómo sacarle provecho.
Me pareció bastante interesante ésta reflexión:
Me recuerda la pedagogía del oprimido, donde Paulo Freire expone que las revoluciones están destinadas a fallar porque todo lo que los oprimidos conocen es la opresión y cuando al fin se liberan, buscan oprimir a los demás porque es lo único que saben hacer. (Su propuesta es que la educación es lo único con el potencial de liberar.)
Sin embargo veo con desconfianza un movimiento de esa naturaleza. Hasta donde tengo entendido, los movimientos exitosos de software libre y autoorganización tienen un núcleo de colaboradores que hace el trabajo con objetivos establecidos. A mi me parece que el éxito de estos proyectos depende de que se forme una comunidad.
¿Qué opinas de la explicación de John Robb a las protestas autoorganizativas?
Hola, xihh:
Yo le he dado muchísimas vueltas al 15M. Actualmente mi opinión es que el 15M puede ser exitoso (y de hecho lo está siendo) porque, aunque no tiene programa propio, se ha convertido en una incubadora e impulsora de movimientos que sí persiguen metas específicas, entre ellos la PAH, las mareas o 15MpaRato. En estos movimientos creo que sí hay núcleos de colaboradores comprometidos.
En el próximo post voy a desarrollar esta idea para plasmar (de una vez!) mi opinión.
Y cuando lea lo de John Robbs te respondo :)
Estoy bastante de acuerdo contigo, con dos salvedades. Una, no existe ninguna ley que determine necesariamente que en ese mercado de ideas sean las mejores las adoptadas. ¿Por qué habría de ser así? ¿Por qué no pueden adoptarse las peores? ¿O ni las mejores ni las peores? La segunda salvedad es que en ese mercado libre de ideas no se persigue “vender” cuantas más ideas mejor, sino ENTRE TODOS buscar de forma COOPERATIVA las ideas que consideramos mejores. Este funcionamiento ya no guarda ninguna semejanza con el del mercado libre. Por tanto, la organización libertaria tiene sus peculiaridades: la libre competencia entre todos se combina con la cooperación activa entre todos. Esto sí tiene alguna semejanza con el movimiento del software libre, pero NO SE REDUCE al mercado libre. Es mi opinión.
En el post digo “esto es una analogía, no una identidad”. Es decir, estoy de acuerdo en que el 15M no es exactamente lo mismo que un libre mercado, pero hay puntos similares. Algunas de las diferencias son que el 15M tiene un mecanismo de consenso a gran escala que un mercado libre no tiene y que no hay una motivaci’on de lucrarse, m’as o menos lo que senyalas.
En el entorno del 15M cualquiera puede proponer nuevas ideas para movilizarse. Cuando se aplican y no funcionan, el coste de abandonarlas y adoptar otras es muy pequenyo, por su estructura ef’imera y por la constante ebullici’on de ideas, en contraste con la estructura r’igida de las instituciones y las organizaciones jer’arquicas.
Por esto, aunque no puedo garantizar con toda seguridad que siempre se adopten las mejores ideas, conf’io en que el 15M es capaz de generar nuevas y buenas formas de movilizaci’on. (Esto tendr’ia que desarrollarlo m’as, han sido buenas ideas las acampadas, las paralizaciones de los desahucios, los escraches..?)
Nota aparte, yo tengo una concepci’on bastante amplia de lo que es un mercado libre. A menudo uno entra al mercado para vender, pero hay muchas otras motivaciones posibles. La mayor’ia de los trabajadores no venden su fuerza de trabajo por lucro sino para ganarse la vida. Y tambi’en puedes entrar al mercado para mejorar tu entorno, como sugiere Juanjo Pina con el concepto de activismo de mercado (http://www.activismodemercado.com/). Por tanto creo que un mercado puede tener tambi’en un elemento cooperativo, aunque no sea tan expl’icito como en el 15M.
[…] su entorno de forma activa e intencionada. El 15M, tantas veces referenciado por el activismo, fue un gran espacio de networking, deliberación y un semillero de ideas dónde pronto muchos grupos de personas descubrieron que tenían la capacidad para la acción […]
[…] su entorno de forma activa e intencionada. El 15M, tantas veces referenciado por el activismo, fue un gran espacio de networking, deliberación y un semillero de ideas dónde pronto muchos grupos de personas descubrieron que tenían la capacidad para la acción […]